Todos somos una marca. ¿Sabes cómo potenciar tu marca personal? Aprende cómo sacarle el máximo rendimiento.
Quizás no seas consciente pero si entras en Google y buscas tu nombre, verás que hay más cosas tuyas desperdigadas por ahí de las que te gustaría. Y seguro que muchas ni las tenías en cuenta.
No eres anónimo por mucho que quieras así que, ahora que lo sabes, deberías poner tierra de por medio entre esos resultados que cuentan algo de ti a resultados que cuenten lo que tú quieres que cuenten.
La gestión adecuada de tu marca es clave para conseguir tus objetivos tanto en el ámbito personal como en el profesional. Tener una marca personal cuidada es fácil. Solamente necesitas un poco de rutina y las herramientas adecuadas.
Algunos consejos para potenciar tu marca personal
¿Por dónde empezar? Gestiona de forma eficiente todo lo que tiene que ver con tu imagen y tu reputación, e inicia tu propio "plan de marca personal". Primero, entiende bien quén eres, qué quieres mostrar al mundo y cómo y dónde quieres mostrarlo.
Antes:¡Define tus objetivos y tu estrategia! Todo lo que hagas ha de estar dirigido a "estar dónde quieres estar" y a "ser visto como quieres que te vean". Conoce tus objetivos, decide dónde quieres estar y qué herramientas van a ser útiles para conseguirlo y cuáles no. Recuerda que tus recursos son siempre limitados, sobre todo en tiempo, así que aprovéchalo lo máximo posible.
Céntrate en lo que quieres conseguir. Visibilidad, audiencia, posicionamiento y sobre todo, reputación. Estos 4 objetivos son primordiales, así que haz que sea fácil encontrarte, no solo con tu nombre, sino también por lo que haces. Y poco a poco ve consiguiendo que las personas que te conocen tengan una opinión positiva, no solo de ti, sino también de lo que haces. El resto llegará.
¡Saca partido de lo que tienes! Aprovecha al máximo tus redes sociales. Amplía tu círculo y sobre todo no las dejes abandonadas. Completa tu perfil de manera adecuada y date a conocer, amplía tus redes de contactos e interactúa con ellos. Y recuerda que no se trata de estar en todas las redes sino en aquellas que tenga sentido y donde estés consiguiendo conectar con tu audiencia.
Sé auténtico. No juegues a ser otra persona. Muéstrate tal y como eres. Escribe tal y como hablas.
Apuesta por la calidad de tus contenidos. Una vez que tengas marcados tus objetivos y tu estrategia, pon en marcha tu propio plan de contenidos, y antes de publicar pregúntate siempre: ¿Lo que vas a decir es relevante?
Da tu opinión. No tengas miedo a decir lo que piensas siempre que estés aportando algo. Los comentarios vacíos simplemente para que te vean no van a funcionar. En vez de un comentario en LinkedIn diciendo «buen post», lee bien el contenido y trata de buscar un nuevo ángulo o haz alguna pregunta inteligente.
Monitoriza y haz seguimiento. Si tras hacer un pequeño análisis de todo lo que has hecho, ves que vas por el buen camino y que estás consiguiendo lo que te habías propuesto, sigue hacia adelante. En caso contrario, no te enamores de lo que haces, cámbialo rápido y sigue analizando.
¿Cuáles son los 10 errores que debes evitar en la gestión de tu marca personal?
No tener claro los objetivos ni la estrategia: Casi todo lo que has aprendido sobre la gestión de marcas convencionales tienen validez en tu marca personal. En el fondo todo comienza haciéndote preguntas como: ¿Qué quiero conseguir? ¿Cómo voy lograr mis objetivos? ¿Cuál es mi plan de acción para alcanzarlos?
No elegir bien los canales: LinkedIn es la red social profesional por excelencia, pero no es la única. Las redes sociales son un escaparate más de nosotros mismos. Debemos saber en qué sector nos movemos para elegir bien: si te dedicas al mundo de la moda, la fotografía o el diseño puede ser interesante que abras un perfil en Instagram o Pinterest. Si por el contrario, la investigación, la ciencia o el conocimiento son tus especialidades, Google+ o Slideshare son opciones a considerar.
Desaprovechar los canales: ¿Esto quiere decir que hay que estar en todas los medios? No, al revés, hay que estar en aquellas que tengan sentido para nuestros objetivos. Por ejemplo, ¿Te gusta escribir? ¿Has pensando en tener tu propio blog? Qué mejor lugar donde explayarte y mostrar tus conocimientos sobre el sector que en tu blog, donde no tendrás limitaciones de espacio, contenido, frecuencia…
Tratar de parecer lo que no somos: Ser uno mismo es fundamental para lograr nuestras metas. Una cosa es enseñar nuestra mejor cara y otra muy distinta, tratar de vendernos como no somos. La autenticidad es un plus.
No interactuar: Relaciónate con las personas más relevantes de tu sector, de ellos aprenderás. También podrás crear una red de contactos profesionales que te harán crecer y lograr tus objetivos.
No tener una estrategia de contenidos: Pon atención al tipo de contenidos que compartes. Trata de averiguar qué tipo de contenido interesa a tu audiencia, y piensa qué, el contenido que produces o compartes dice mucho de quién eres y de quién quieres ser.
Estar fuera de onda: Estar al día de las novedades de tu sector, compartirlas y comentarlas, hará que tengas un perfil mucho más interesante. Una de las cosas que más valoran las empresas hoy son los profesionales hambrientos de conocimientos y al tanto de todas las novedades de su profesión. Además, cuanto más sepas del mundo en el que te mueves, más ideas ideas tendrás y más podrás aportar en tu día a día.
Falta de coherencia: Uno de los errores más comunes, es mostrar diferentes aspectos de uno mismo en función de la red en la que estamos. Ni hay que parecer aburrido en LindedIn, ni tienes que subir a Instagram una foto de cada Gin&Tonic que te bebes. En la naturalidad y el equilibrio está la clave de una marca exitosa.
No reinventarse: Buscar nuevas metas y objetivos, hacer cosas que antes no hacíamos, tratar de pensar de forma diferente, formarnos una y otra vez son aspectos que reforzarán nuestro valor como profesional, y afianzarán una marca personal de éxito.
Dejar de lado la medición: Parar y revisar qué estamos haciendo y qué resultados nos están dando estas acciones. Hacer un alto en el camino para valorar nos ayudará o bien a reafirmar nuestra estrategia, o bien a cambiarla por completo. De una forma u otra, será un cambio positivo para alcanzar nuestras metas en el mundo profesional.